domingo, 18 de diciembre de 2011

Jóvenes

Chamarras de cuero frías, como nuestras manos. Clavículas huesudas que se botan de la blusa invitándonos a un beso, a un chupete.
Nos cayó la noche para hacernos libres, para caminar las avenidas, para titiritar de frio mientras nos ocultamos de las luces de los autos, que nos zumban, que nos pasan cerca, que nos invitan a dar un salto en medio del camino y terminar de una vez por todas con todo esto.
Somos ángeles negros, sucios de hollín, con las alas quebradas, quemadas de cigarrillo y pintadas de grafiti. Somos perros flacos, vagabundos, sin alma y hogar, solo huesos y pellejo, deambulando las calles, hurgando entre recuerdos, buscando amor o la colilla de un cigarro, lo que aparezca primero.
Somos dos novios flacos, de pantalones escurridos a las caderas, de piel blanca y uñas negras, somos jóvenes, somos ebrios, nuestras risas locas, nuestros besos con los labios resecos. Tenemos charanda y música de fondo, podemos pasar la noche entera platicando.
Porque un día dejaremos de ser esto, engordaremos y nos vestiremos de traje y corbata, nos sentaremos a ver el futbol y a quejarnos de nuestras vidas, de las cuentas pendientes y los impuestos. Un día seremos lo que hoy odiamos, cuando matemos esto que amamos.
Pero solo por hoy, seamos jóvenes, otra vez y para siempre. 

4 comentarios:

  1. Díganme que no fui la única que imaginó una pareja punk, plis.

    Está bien guapo tu relato <3

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  2. Como dice mi Bio "adorador de elocuencia callejera" me recordaste cabronamente a Gonzalo Martré. @Donarrabal

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  3. ¡Seamos indignados, rebeldes y rabiosos Willy!
    Saludos. Desde las montañas del sureste mexicano.

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  4. un inevitable final... Pero por ahora seamos jovenes.

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