Volteé a ver el reloj y vi las 4:30am. Mi mamá me decía en voz baja “Willy, Willy, despierta, necesito hablar contigo”. Mi papá unos pasos atrás de ella, también estaba allí más alejado, con cara seria y la chamarra de mezclilla con borrega puesta. Fue hasta que lo vi a él que noté que mi mamá tampoco estaba en pijama sino que también estaba vestida con su gabardina negra.
Caminamos hacia la sala y nos sentamos en el sillón, se les veía preocupados, tristes, angustiados. Yo apenas tenía ocho años pero sabía que algo estaba mal. Era seis de enero.
Un día antes mi hermana había puesto dentro de su zapato una carta con la lista de juguetes que le pediría a los reyes magos, yo mismo le ayudé a hacer los dibujos para que no se fueran a equivocar. El año pasado había pedido un hornito para hacer pasteles que sabían a hot cakes, ese estuvo bueno, no como sus muñecos que simulaban bebés horribles con miradas escalofriantes, que abrían los ojos cada vez que los levantabas.
A mí me habían traído una consola para jugar videojuegos con varios cartuchos, solo eso me trajeron, sin embargo fue un regalo excelente, mis primos venían a la casa y jugábamos en turnos de dos. Era muy divertido hasta el momento en que mi hermana quería jugar con nosotros, y obvio, no sabía y yo terminaba regañado y castigado por gritarle y no dejarla jugar.
Para este año yo había pedido una bicicleta, la que tenía ya no me quedaba y las de salto se estaban poniendo de moda entre los chicos de la cuadra.
Por eso me sorprendió voltear a ver el arbolito de Navidad vacio faltando tan pocas horas para amanecer y mis padres vestidos y con cara de angustia llamándome en la madrugada a platicar en la sala.
-¿Ya sabes quiénes son los reyes magos?-, me preguntaron.
Tuve miedo de responder que mi primo Víctor me había dicho ya desde hace varios meses atrás que los reyes magos no existían, que eran los papás. Sin embargo asentí en silencio con la cabeza. Mi mamá no pudo contener el llanto y me abrazo mientras sollozaba.
Tuve miedo de responder que mi primo Víctor me había dicho ya desde hace varios meses atrás que los reyes magos no existían, que eran los papás. Sin embargo asentí en silencio con la cabeza. Mi mamá no pudo contener el llanto y me abrazo mientras sollozaba.
-Nos robaron los juguetes, Willy. Fuimos a casa de tu tío Ernesto que los tenía guardados en la bodega de su negocio, y cuando salimos, pasamos al mercado a comprar la botita de dulces, fue cuestión de unos minutos que nos alejamos del carro y cuando regresamos habían abierto la cajuela y se llevaron todo.-
Sin dejar de llorar, continuó mi madre su relato. –Estuvimos buscando jugueterías y centros comerciales abiertos pero ya no encontramos nada, algunos inclusive ya habían cerrado, además ya no teníamos mucho dinero, así que lo único que pudimos hacer fue regresar al mercado y comprarte un balón de futbol y una muñeca a tu hermana.
Sus lágrimas me contagiaron y empecé a llorar con ella, mi padre también lloró un poco.
Me puse de pie y saqué la consola de los videojuegos, mi mamá supo cual era mi intención y me dijo que no, que estaba bien, que ya verían que hacer más tarde.
-Mami, yo sé que ya no tiene dinero y ella siempre ha querido el videojuego, se lo quiero regalar. La caja original servía para guardar los cartuchos, así que solo tuvimos que limpiar todo, empacarlo nuevamente, envolverlo y ponerle una tarjeta con su nombre.
Volvimos todos a la cama, me acosté llorando en silencio y no me di cuenta cuándo me dormí, hasta que mi hermana todavía en pijama y despeinada me despertó sonriente -¡Willy, Willy, los reyes magos me trajeron un Nintendo!, ¡como el tuyo!-
La abracé fuerte, compartiendo con ella su alegría. Sí nena, como el mío, a ver, vamos a verlo.
Ese día fui Rey Mago a los ocho años.
En verdad te pasó eso Willy?
ResponderEliminarTienes un don para escribir poca madre. Ojala te animes a sacar un libro.
Atte
Benny
Muy de huevos Willy, eres uno más de los que van confirmando mi teoría de que siempre hay un puto llámese primo, vecino o amigo que te dice que los reyes magos son los papás antes que los papás mismos lo hagan, hijos de la chingada, tienen que robarte la inocencia antes de tiempo.
ResponderEliminarSeñor willy, soy de las personas que piensan que la mayoría de sus tuits son estupideces, y lo sigo pensando, de casualidad entre aquí había un link, entre con la mentalidad pensando "haber que pendejada saco ahora" pero oh sorpresa, me encanto me pareció algo de buen gusto, esa gentileza que demostró hacia sus padres y sobre todo a su hermana, por que regalar una consola ah alguien nunca lo haría se necesita tener un corazón tan grande como el que demostró, mis respetos y un saludo. buenas noches!
ResponderEliminarPOSDATA!!
Sigo pensando que algunos de sus tuits son bien pendejos!!
los poetuits! muy buenos saludoos!
Roaz
Buena anécdota, demostraste una vez mas que los sueños sólo mueren al hacerse reales, ese dia fuiste más valiente que cien caballeros templarios.
ResponderEliminarAwww que tierno! Casi lloro, que buen hermano eres!
ResponderEliminarExcelente relato. Muy emotivo y muy oportuno.
ResponderEliminarEste relato me confunde! Como es que el mas déspota de los tuitstars puede hacer algo así?
ResponderEliminarAl parecer al Señor Willi le han aparecido los tres fantasma de Navidad.
ResponderEliminar¡Wow! :)
ResponderEliminarMe enamoras todavía más con tu blog.
ResponderEliminarCada día que pasa me sorprendes mas y eso me hace amarte , mas de lo que te imaginas , me enamoras con tus tuits,y mucho mas con tus relatos , eres una persona brillante , que yo cierro mis ojos y puedo imaginarte escribienddo cada una de las palabras plasmadas en este blog o en tus tuits , sinceramente soy tu fan #1 y no me cansa de repetirtelo cada vez qu etenga oportunidad de hacerlo y de decirte que eres alguien muy valioso en mi vida , te quiero mucho yte mando mil millones de besos , mi tuistar
ResponderEliminarojala que sea verdad tu anecdota, me agrado...
ResponderEliminarMuy bueno, emotivo y todo eso.
ResponderEliminaraaah asi que el tistar tambien tiene corazón! es bueno saberlo.. sea o no sea cierta esta historia, me encantó!
ResponderEliminarComo cada anécdota en su blog, esta no se queda atrás que buen hermano eres me imagine el horror y tristeza de tus papas al haber sido robados, pero también habla muy bien de ellos que con tus pocos años ya habían formado a un niño tan grandioso felicidades y espero que escribas más seguido, felices fiestas!
ResponderEliminarMagistral. Sentí ganas de llorar.
ResponderEliminaralx_navarro
ResponderEliminarMejor dedícate a tus pinches poetuits.
Jajajaja
La verdad te quedo muy bien, comprensible y aparte me enseñaste que también tú tienes sentimientos.
Maestro.... mis respetos...
ResponderEliminarSea o no sea verdad esta anécdota, tienes mucho TALENTO y me da gusto que nos sigas deleitando con tus palabras y nos permitas leerte. Derrame una lagrima ;)
ResponderEliminarMuy buen relato willy! Creo q cuando aprendes desde chavo el valor de comprender q hay algo mal en la casa sea enfermedad, sea robo (tu caso) o cualquier otra dificultad tienes una forma diferente de ver la vida, desgraciadamente asi aprendemos de los errores o de las cosas q nos marcan comopersonas o como cabrones q somos! Yo no tengo q hacer un comentario malo a lo q dijiste, pero a mis 8 años mi padre estaba preso por un error q no cometio pero en fin! Creo q cada quien es y vive su vida diferente, felicidades por el articulito dame un saludo y de nuevo felicidades, me encuentras siguiendote como edgar130680
ResponderEliminarOye Willy ¿Por qué eres tan maldito y escribes tan lindo? ¡no lo entiendo! ¡eso no tiene razón de ser! ... Es más no creo que eso la hayas escrito tú, puta madre es hermoso.
ResponderEliminarAlejandra.
Ay Willy, comencé a llorar justo cuando dijiste que tu madre no pudo contener el llanto. No me cansaré de decir que me encanta todo lo que escribes. Un besote.
ResponderEliminarDaniela Del Cueto.
Guácala, qué asco, pura mamada navideña, hay gente que muere de frío en las calles y tú eres un heroe por regalar un Nintendo.
ResponderEliminarSaluditos.
Lloré, fue muy lindo. Felicidades
ResponderEliminar@strangy
FINO
ResponderEliminarCoincido con Roaz, en casi todo.
ResponderEliminarPersonalmente te felicito por compartir algo tan íntimo, pocos podemos llegar tan dentro de las personas.
También seguiré leyendo tus tuits.
Llore Willy...
ResponderEliminarMe hiciste llorar Willy, realmente lo amé.
ResponderEliminarsi ya te amaba ahora te amo más!!!
ResponderEliminarWilly me hiciste llorar maldito! dos minutos más tarde corrí y se lo enseñe a mi mamá. Aqú seguimos con los kleenex.
ResponderEliminarMm nocreo q tu lo hayas escrito pero la intencion es buena
ResponderEliminarSe me salieron las lágrimas en la parte donde abrazas a tu herman. :c
ResponderEliminarAtte.
@K_labaza
Pero que patético.
ResponderEliminarHermosote, se me salieron las lágrimas y se me encogió el corazón. Ya al final estaba haciendo tremendo puchero. Me encantó. Sigue escribiendo así, tan libre, tan tú. Besotes.
ResponderEliminarQué linda historia, Willy. Y qué bueno que hayas encontrado la voluntad para escribirla y compartirla.
ResponderEliminarpues te haya sucedido o no, esta impregnado de un gran sentimiento humano. muy bello.
ResponderEliminar:'( Que hermoso.
ResponderEliminarUna vez que lo descubres, es maravilloso ayudar a los papás a mantener viva la fantasía en tus hermanos pequeños.
ResponderEliminarEso y que, bueno, seguramente les cobraste aquel Nintendo con intereses...
;)
Admiro tu excelencia como persona, y también como tuitero.
ResponderEliminarEl personaje que haz creado a lo largo de tu estancia en Twitter ha hecho que las personas te encasillen como un ser prepotente y misógino, cuando no es más que tu gran talento para crear y redactar.
Me encantó tu entrada porque muestra a los demás lo que en verdad eres. Envío un gran abrazo.
:') Pues nada, se me salió la lágrima. Por algo eres el mejor.
ResponderEliminarBien hecho Willy. Te admiro.
ResponderEliminarmuerete
ResponderEliminarWow conmovedor.
ResponderEliminarPero que chafa, ¿como se conmueven? Se nota que no leen libros, solo tweets.
ResponderEliminarUnico, Willy! Muy conmovedor, aprovecha tu talento...
ResponderEliminarMugroso, me hiciste llorar. Bravo!
ResponderEliminarsublime
ResponderEliminarHijo del mal, ya me había puesto a llorar, pero la noche de museos que fui con Pita le pregunte sobre esta historia y ya me contó la verdad jaja
ResponderEliminarTe quiero.
Felicidades sobrino!!!!!!!!! que sorpresa tan interesante sigue, investiga y continua desarrollando sensibilidad para el relato y demás estaremos atentos a tus creaciones, bravo!!!!
ResponderEliminarEstoy llorando. No tengo palabras. Me tocaste.
ResponderEliminarMiu.
Buen relato Willy, escribes y eres mejor que el Rey Mago negro @CalloDeHacha.
ResponderEliminarBuen relato
ResponderEliminarAl leer este relato al igual que muchos solte unas lagrimas.
ResponderEliminarYo tengo una pequeña de 9 años, siendo madre soltera he trabajado y salido adelante para darle todo dentro de mis posibilidades (que segun mi mamá y amistades tiene muchisimos juguetes) el año pasado de Reyes tuvo su ipad, tiene juguetes que a mi me hubiera gustado tener y tal vez me proyecte un poco en ella. Este año por cosas de la vida mi situación economica no es mi buena; yo estaba estressada en verdad, porque en Navidad no iba a poder comprarle todo lo que ella quisiera. Un dia que me vio algo seria se acerco y me dijo, mami Ingrid (su prima) me dijo que los papás son los que compran los regalos de Santa, no te preocupes yo se que no tienes trabajo, podemos envolver mi ipad y me lo das en Navidad y tengo muchas barbies que ya no uso esas podemos arreglarlas y darselas a mis primitas pequeñas, si no podemos ir a donde estan los niños sin papás (el año pasado la lleve a un orfanato a llevar dulces y
juguetes) podemos hacer una cooperacion en el colegio y llevar dulces.
Al leer tu nota recorde a mi hija.
Ire a la sede de N.L a poner mi granito de arena.
Saludos
En verdad eres un cabron we a tu edad y tener los huevos de compartir eres grande brho!
ResponderEliminar:D Me hiciste llorar! Muy buena historia!
ResponderEliminarWilly es la segunda vez que leo está historia, STOI YORANDO.
ResponderEliminarCasi lloro de nuevo, cada vez que te leo me conmueves. Siempre fuiste un excelente hijo y rey mago también.
ResponderEliminarQue buena historia Willy, gran detalle de tu parte ser Rey Mago a los 8 años, casi lloro.
ResponderEliminarWiki Hola como estas? Es un relato tan triste pero a su vez tan hermoso. Pues el ser Rey mago te dio la satisfacción de sentir que en la vida tienes que sacrificar para llenar otros corazones ,y hacer feliz a quienes amas ,al final de todo esto tienes la recompensa y Sanidad en tu corazón que hiciste feliz . Es el valor más preciado del mundo y que Dios te recomiendo seguramente doble vez con otra cosa. Siempre has sido noble .por eso te recuerdo siempre .por ser un buen niño. Dios te bendiga.
ResponderEliminarSigue escribiendo Willy, tienes el don de la escritura. Lo leí y me hiciste llorar de nuevo.
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